Representación del universo mental de una persona mayor cercana, con una gran imaginario vital. Sin diagnosticación médica parecería que sufriera algún tipo de alucinación que le hace tener visiones y viajar en el tiempo. Estar con él resulta una experiencia única que por alguna razón me hizo representarlo así. Para su presentación lo acompañé del siguiente texto:
“He bordado un camino verde con el pecho firme, parece que ayer fue, pero han pasado 40 años.
Miro con orgullo el camino que bordé, hay voces que me dicen que está deshilachado y que debería arreglarlo.
Yo, a través de mis retinas lo veo como nuevo, o quizás me lo he creído tanto que soy incapaz de quitarme estas gafas. Pero si estuviera loca no pensaría estas cosas.
Entre mi paz y mi intranquilidad hay solo una pequeña distancia, si la vivo bajo el mar soy terrestre, si me enraízo soy acuática.
Soy unos bigotes enzarzados en una fantasía, mi realidad fue un fiero león y tuve que inventar este mi mundo. Aunque si estuviera loca no podría pensar con claridad.
Ahora tengo un temblor en la mano izquierda aunque la derecha la puedo dominar.
Sigo siendo joven, espíritu.
Los seres que me visitan y no me dicen ni una palabra, a esos los abrazo, pues no necesito más que el poder de una luz, brillante en la oscuridad.
No puede una niña estar loca”